La psicología en el trabajo es una especialidad que ha ido creciendo en importancia en los últimos años. Con la crisis sanitaria y el aumento del teletrabajo, se ha hecho cada vez más necesaria para optimizar las condiciones de trabajo, asegurar el buen ambiente laboral y la productividad de los equipos.
Actualmente, la salud mental va cobrando cada vez más importancia. Con ello, tener en cuenta la salud de los empleados también se ha vuelto más relevante, ya que de ella depende que el ambiente laboral de la empresa sea óptimo.
El contexto económico actual hace que la psicología en el trabajo sea imprescindible para mantener, y aumentar la productividad de los empleados. ¿Quieres saber los beneficios de la psicología en el trabajo? ¡Sigue leyendo!
Índice: Psicología en el trabajo y salud mental, desde la visión de RRHH
¿Qué problemas aborda la psicología laboral?
La psicología laboral es la disciplina que estudia el comportamiento de los empleados en entorno de trabajo. Esta, tiene la finalidad de detectar los problemas de los trabajadores que tienen su origen en el propio entorno laboral.
Las soluciones a estos problemas se aportan por la propia empresa y con la iniciativa del departamento de RRHH y/o de Prevención de Riesgos Laborales.
Y es que trabajar en un mal ambiente laboral puede desencadenar múltiples problemas en los empleados. Los estudios realizados a lo largo del tiempo, han podido “dar nombre” a estos problemas, que son los que, más habitualmente, aborda la psicología laboral.
Síndrome de burnout
El Síndrome de Burnout se manifiesta a través del agotamiento mental, emocional y físico que proviene del agobio, estrés o insatisfacción laboral. El papel del departamento de recursos humanos es importante a la hora de prevenir y atajar este problema. Desde esta área, y aplicando la psicología laboral, se estudia la situación y el comportamiento del equipo mediante entrevistas personales, encuestas u otros canales de feedback. Con ello, se detectarán los problemas de origen laboral que estén causando estrés y burn-out. Conociendo los problemas se podrán aplicar las medidas necesarias para resolverlos.
Síndrome del impostor
El síndrome del impostor se define como “una sensación de inseguridad relacionada con los logros laborales”. Aunque es un síndrome que afecta mayoritariamente a las mujeres, cualquier empleado puede sentirse no merecedor de los logros que consigue. Actualmente no está reconocido como un trastorno psicológico, y por tanto no tiene un tratamiento psicológico establecido. Los líderes de los equipos han de ser capaces de motivar y hacer ver la valía de los integrantes que puedan sufrir este síndrome.
Acoso laboral o “mobbing”
El acoso laboral o “mobbing” son una serie de acciones violentas, normalmente psicológicas, realizadas por parte de uno o un grupo de trabajadores hacia otro. Este acoso no entiende de jerarquías laborales ni de sexos. Por esto, es importante que los empleados que lo sufran, se sientan respaldados y con un apoyo psicológico tanto por parte de sus compañeros como por los directivos de la organización.
Necesidad de orientación laboral
Es fácil que aquellos empleados que se sienten estancados en el ámbito laboral necesiten orientación en su trabajo. Sentirse estancado en el trabajo normalmente lleva a una pérdida de productividad, de ganas y de motivación. Por eso, es importante que desde el departamento de RRHH se investiguen las causas de este problema cuando se perciba una falta de productividad o un cambio en la actitud del empleado.
¿Qué aporta la psicología en el trabajo?
La salud mental de los trabajadores se ha vuelto tan importante porque de ella depende el buen funcionamiento de la empresa. Por esto, es bueno que el departamento de recursos humanos estudie a los equipos y se encargue de aplicar la psicología laboral en toda la plantilla.
Por otro lado, y teniendo en cuenta la situación actual de incertidumbre social y económica, la empresa puede decidir aportar herramientas de la psicología, en general, para que cada uno de sus empleados pueda cuidar de su salud mental no solo en el ámbito laboral, también en el personal.
Esto puede traer los siguientes beneficios para la organización:
- Aumento de la productividad. Que los empleados puedan hablar de sus problemas, laborales y personales, con un profesional, hace que tengan menos cosas en las que pensar y puedan estar más centrados las tareas.
- Mejora de la comunicación interna. Aprenderán a comunicarse de forma asertiva y se generarán menos conflictos.
- Mejora del clima laboral. Los psicólogos pueden ayudar considerablemente a los empleados en todos sus problemas. De esta manera, los trabajadores se sentirán más a gusto.
- Aumento de la resiliencia de los equipos. La resiliencia es una habilidad que puede aprenderse y entrenarse. El psicólogo puede ayudar a los empleados a aprender a adaptarse y a gestionar los cambios surgidos en la empresa y en su propia vida.
- Menos conflictos laborales. El psicólogo ayudará a los empleados a crear menos conflictos. El profesional puede ayudarles a aprender a hablar, escuchar y entender para que los conflictos no tomen mucha importancia entre ellos.
Estos beneficios, serán apreciados por nuestros empleados de manera que se sentirán más valorados. Repercutirá positivamente en la productividad y en la imagen de la empresa a la hora de atraer y retener el talento.
¿Cómo aplicar la psicología en el trabajo?
Contar con un profesional de la salud mental en tu empresa es muy importante tanto para la organización en sí, como para los empleados.
Los problemas que pueden afectar a la salud mental de los empleados pueden ser tanto laborales como de su entorno personal. Aunque la psicología laboral únicamente se usa cuando estos problemas tienen su origen en el trabajo, es importante prestar atención a los empleados y hacerles ver que nos preocupamos por su bienestar en general.
Por ello, dar importancia a la salud mental desde del Departamento de Riesgos Laborales o desde el departamento de Recursos Humanos, mediante, por ejemplo, facilitar la ayuda de un psicólogo, mejorará el compromiso de nuestros empleados y el ambiente en nuestras oficinas.
Por otro lado, la empresa también puede optar por realizar sesiones de coaching grupales o individuales, formaciones en habilidades blandas o actividades de team-building que se centren en cuidar y “mimar” la salud de nuestros empleados y mejorar el ambiente laboral. Las formaciones en habilidades ayudan a los empleados a desarrollar las soft skills para aprender a ser más resilientes.
Las actividades de team building también son un buen método para que los empleados desarrollen su asertividad, inteligencia emocional y resiliencia para crear un buen ambiente laboral.
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Poner a disposición de los empleados facilidades para que estos se traten la salud mental es una buena manera de aplicar la psicología en el trabajo. Es importante entender que cualquier problema que los empleados puedan tener fuera del trabajo, puede llegar a afectarles dentro. Por eso, mostrarles nuestra preocupación será para ellos un desahogo.
Conclusión
La psicología en el trabajo ha ido ganando cada vez más espacio en las organizaciones, sobre todo después de la crisis sanitaria de 2020. Desde el departamento de Recursos Humanos se abordan problemas tales como el síndrome de burnout, el síndrome del impostor o el mobbing. Por otro lado, facilitar a nuestros empleados herramientas para cuidar su salud mental en su ámbito personal generará beneficios tanto para la empresa como para ellos.
Estas herramientas pueden consistir en facilitar el acceso a un psicólogo, a un coach, a formaciones para gestionar el tiempo o el estrés, o incluso a realizar actividades grupales que mejoren las relaciones personales dentro de los equipos.
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