Las metodologías agile han llegado al entorno laboral para quedarse. En este artículo descubrirás cómo estas metodologías están revolucionando la forma en que se gestionan los proyectos en la mayoría de sectores e industrias. A continuación, hablamos sobre la definición del concepto, las ventajas de adoptar estas metodologías en la gestión de equipos y la optimización de procesos, así como de algunos ejemplos. Sigue leyendo y descubre cómo las metodologías agile pueden transformar tu empresa.

¿Qué significa metodología agile en la empresa?

La metodología agile en la empresa hace referencia a un enfoque de gestión de proyectos y desarrollo de producto caracterizado por su flexibilidad, adaptabilidad y colaboración. Esta metodología está basada un conjunto de principios que promueven la entrega rápida y continua de productos de alta calidad, fomentando la interacción constante entre los miembros del equipo y los clientes.

En lugar de seguir un enfoque del trabajo tradicional, la metodología agile se centra en la entrega de incrementos funcionales del producto o servicio en ciclos cortos y regulares, conocidos como sprints. Estos sprints permiten a los equipos obtener feedback durante el proceso de producción, para adaptar y ajustar el producto según las necesidades.

La metodología agile se basa en la colaboración estrecha y constante entre los miembros del equipo, fomentando la comunicación abierta y transparente. Los equipos agile suelen ser autoorganizados y multidisciplinarios, lo que les permite tomar decisiones rápidas y responder a los cambios de manera efectiva.

Ejemplos de metodologías agile

Hay numerosas metodologías ágiles que pueden ser aplicadas en una empresa para mejorar la eficiencia, la comunicación y la colaboración en el equipo. A continuación, te contamos 5 ejemplos de metodologías ágiles:

Scrum

Scrum es una de las metodologías ágiles más populares. Según IEBS: La metodología Scrum permite abordar proyectos complejos desarrollados en entornos dinámicos y cambiantes de un modo flexible. 

El trabajo se divide en sprints de duración fija, que suele durar de una o dos semanas. Durante cada sprint, el equipo se enfoca en entregar un conjunto de tareas previamente planificadas. Las breves reuniones diarias de stand-up permiten al equipo revisar el progreso, identificar puntos de mejora y reajustar el plan de acción, según sea necesario.

Kanban

Kanban es una metodología agile que se basa en la visualización de tareas en un tablero. Las tareas se mueven a través de diferentes etapas del flujo de trabajo: pendiente, en progreso y completada. El responsable del proyecto, junto con el equipo, pueden reajustar o limitar la cantidad de tareas en cada etapa para evitar la sobrecarga o burnout y mejorar la velocidad de entrega.

Lean

La metodología Lean tiene como objetivo acabar con la mala gestión del tiempo y recursos y optimizar el flujo de trabajo. Esto podría implicar identificar procesos innecesarios o ineficientes y buscar soluciones para mejorar la calidad y la velocidad de los servicios brindados o de la producción, en general.

Extreme Programming (XP)

XP es una metodología ágil que se enfoca en las prácticas de ingeniería de software. Es adecuada para proyectos en los que los requisitos o prioridades cambian frecuentemente ya que, por su flexibilidad, permite adaptarse rápidamente a nuevas necesidades. Esta metodología busca mejorar la satisfacción del cliente, la calidad del producto o servicio ofrecido y la moral del equipo.

Dynamic Systems Development Method (DSDM)

DSDM es una metodología agile que se centra en el tiempo y los recursos limitados. Esta proporciona principios y prácticas que buscan asegurar la entrega a tiempo y de forma efectiva de los proyectos. Por ejemplos, en una empresa de RRHH, esta metodología podría ayudar a mejorar la gestión de la selección, contratación y desarrollo del personal.

El verdadero poder de Agile reside en su capacidad para transformar no solo el producto que construimos, sino también la forma en que trabajamos y, en última instancia, la cultura de toda la empresa – Steve Denning –

En cualquier caso, la elección de la metodología ágil más adecuada para un proyecto, dependerá de las necesidades específicas de cada empresa y equipo en concreto. La adopción y puesta en marcha de una metodología ágil puede requerir formación o capacitación en la empresa y un cambio cultural para obtener los mejores resultados.

CTA-gestión-de-talento-Intraemprendedores

¿Problemas para gestionar el talento en tu empresa?

Aprende a gestionar y desarrollar talento en tu organización con nuestra guía completa: Gestión del talento.

Pasos para estructurar un proyecto agile

Un proyecto agile se diseña y gestiona dividiéndolo en varias etapas, con el fin de establecer los puntos clave y de mejora a lo largo de todo el proceso. Las fases de este proceso son:

1. Definir el objetivo del proyecto:

El primer paso es tener una visión completa y clara del objetivo y establecer cuáles son los resultados esperados del proyecto.

2. Formar el equipo agile:

El segundo paso es crear un equipo multidisciplinar con las habilidades necesarias para desarrollar el proyecto.

3. Desarrollar el backlog de producto:

Es decir, elaborar una lista de tareas, ordenado el trabajo según prioridad, para el equipo cuente con una hoja de ruta detalla y lo más optimizada posible. 

4. Planificar el primer sprint:

En cuarto lugar, se debe establecer la duración de cada sprint que, por lo general, suele durar entre una y cuatro semanas, y seleccionar los elementos del backlog que se abordarán durante ese sprint. 

5. Ejecutar el sprint:

Una vez se pone en marcha el primer sprint, el equipo ha de trabajar en el desarrollo y ejecución a tiempo de las tareas. Suelen realizarse breves reuniones diarias de seguimiento para compartir el progreso.

6. Revisar y ajustar la metodología agile:

Una vez finalizado el sprint, se realiza una reunión de revisión y feedback para analizar lo que funcionó bien y todo aquello que se puede mejorar. 

7. Repetir el ciclo:

Tras el feedback, llega el momento de planificar el siguiente sprint y repetir los pasos anteriores, aplicando las medidas de mejora correspondientes. Así, el equipo trabaja de forma iterativa hasta alcanzar el objetivo general del proyecto.

8. Mantener la mejora continua:

Y, por supuesto, este paso es fundamental tenerlo en cuenta durante todo el proceso de desarrollo. Porque implementar cambios y ajustes es necesario para optimizar el trabajo y asegurar el éxito del proyecto. 

metodologia-agile-imagen_INTERIM GROUP

Conclusión sobre metodologías agile

En resumen, la metodología agile en la empresa promueve la entrega eficiente y continua de productos o servicios, la colaboración activa entre los miembros del equipo y la capacidad de adaptación a medida que se obtiene retroalimentación del cliente. Su objetivo es aumentar la eficiencia y la calidad de los resultados empresariales, al tiempo que se maximiza la satisfacción del cliente y el compromiso de los miembros de la plantilla con su trabajo y con la empresa. 

¿Necesitas ayuda para atraer y desarrollar el talento en tu empresa?

Desde los servicios de Consultoría de RRHH  y Formación de INTERIM GROUP podemos ayudarte a llevar a tus equipos al siguiente nivel. Pide una cita con nosotros, estaremos encantados de atenderte: